A partir de 2022, el principal impulsor de los metales preciosos en el año 2023 será el dólar estadounidense. Es cierto que el dólar estadounidense se encuentra actualmente en un estado de sobremarcha. Sin embargo, este exceso es temporal. No es sostenible a largo plazo. Con el tiempo, el dólar se enfrentará a importantes resistencias. Así como la elevada demanda de dólares estadounidenses presionó a la baja a los metales preciosos en 2022, cabe esperar lo contrario en 2023. Esta dinámica del dólar es la clave para entender las inversiones en metales preciosos en el nuevo año.
Los metales preciosos también son sensibles a la política monetaria. Las políticas económicas tienen una correlación inversa con los metales preciosos. En 2022, la política monetaria fue restrictiva. Esto puso a los metales preciosos bajo presión. Cuando la plata y el oro estaban a punto de romper al alza en marzo del año pasado, se vieron frenados por el endurecimiento de la política monetaria. Las expectativas relacionadas con la inflación son otro factor clave para los metales preciosos. Las políticas económicas restrictivas han frenado la inflación. Sin embargo, una vez que se ponga fin a este ajuste, la inflación volverá a dispararse. Los inversores podrían invertir en metales preciosos para protegerse de una próxima economía inflacionista.
La escasez física de metales preciosos es otro factor que influye en los precios. Esta escasez física es más pronunciada en el caso de la plata. Todas las señales detectables apuntan a una grave escasez de plata en los próximos meses. Las primas minoristas sobre la plata son históricamente altas. Hay un aumento de la demanda de plata en los centros de fabricación como India y China. Sin embargo, la oferta sigue siendo escasa. De ahí que la necesidad física de plata pueda aumentar incluso según todas las estimaciones conservadoras. Esto impulsará el precio de la plata a nuevas alturas.
Los precios del oro también están a punto de dispararse en 2023. Algunos expertos creen que el oro se comportará mucho mejor en el primer trimestre. La demanda generada por los bancos centrales es una de las razones de este optimismo. Además, las actuales tensiones geopolíticas también están elevando el precio del oro. Es cierto que la mayoría de los bancos centrales, incluidos los de China e India, han estado comprando oro rápidamente. Han cambiado su preferencia por el oro para diversificar sus tenencias. Esto se hace para reducir su dependencia del dólar estadounidense. También se espera que este año repunte la demanda de joyas en los mercados mundiales. De nuevo, como en el caso de la plata, es probable que la oferta física de oro también disminuya. Se espera que el metal precioso mantenga su apreciación semanal al ritmo establecido.
En 2022 se produjo una inmensa escasez física de platino. A raíz de la crisis ucraniana, el platino registró una fuerte subida de precios en el último trimestre de 2022. Sin embargo, aunque Rusia es el segundo mayor proveedor de platino, las preocupaciones relacionadas con la escasez física han disminuido. El platino ha registrado un ligero descenso de precio. Aun así, un impulso de la demanda de platino a lo largo del tiempo podría volver a disparar los precios. Cabe esperar que los metales preciosos tengan un buen comportamiento en el primer trimestre de 2023.
